Perder contigo el horizonte de los días,
eso es lo que me gusta,
perderme contigo
en esta traviesa libertad,
sin saber dónde estamos
ni en qué día estamos parados,
como dos almas varadas
por la realidad,
conquistando nuestro presente
como dos luciérnagas
en el poniente.
Sí, siempre quiero más.
¿cómo no quererlo
si me llenas con tu verdad?