Mientras me pienso,
tal vez mientras me pienso,
vuelvan a surgir
los níveos sonidos
de mis adentros,
la garúa que remonta
un día, a cualquier hora,
salpicando tímidamente
las pieles de los rostros,
de los apellidos nativos,
de los que estuvieron
y ahora son gemidos
del entorno.
Mientras me pienso,
una vez más mientras me pienso,
los ríos seguirán sus cursos,
flanqueados por los despiertos,
por los arrabales,
por las siglas en consonancia,
por los que producen sosiego.
De cuando en cuando,
mientras me pienso,
los días han terminado
y se levanta el misterio.
"No existe mejor forma de visitar el laberinto infinito del tiempo que introducirse en su chistera. Agarre el lector la suya y disfrute de este breve, pero apasionante viaje".
Descubre Hubo un tiempo de Gael Rodríguez