Pregúntate: "¿Con qué frecuencia expreso el amor que siento por alguien?". Medita unos minutos.
Quizás te cueste ser expresivo, quizás temas al "qué dirán", tal vez has sido criado bajo parámetros rígidos, pero debes salir de tu zona de confort y dejar que tus sentimientos y emociones afloren.
Procura que la energía que fluye en tu cuerpo encuentre la luz exterior. No bloquees tu propia vida. Regala lo que tu corazón canta a quienes te rodean para construir espacios de amor. Desde ese lugar podrás comunicarte con verdad y alegría.
Exprésate. No esperes a que sea demasiado tarde. ¡Celebra el amor!