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  • Gael Rodríguez

Las mismas pisadas


La naturaleza siempre nos brinda sabiduría. Es la madre de las madres. La eterna dadora. Siempre diferente, en constante cambio, siempre permanente, en constante enseñanza. Un día de septiembre paseamos por un camino, el mismo que recorrimos un año atrás. Todo ha cambiado, también nosotros. Las meditaciones, los pensamientos, las preocupaciones...todo lo que nos rondaba en aquellos momentos se ha diluido o se ha transformado. Se quedó allí, en el ingrávido espacio de lo inconcluso, de lo que ya pasó.

La verdad discurre por los pasillos de lo pasajero, como una corriente de aire invisible, como la luz del día. Esa constancia que se deja ver entre lo efímero es lo que nos permite observar y diferenciar entre lo verdadero y lo falso, lo ilusorio. Nuestras pisadas, entonces, se vuelven más fuertes, tienen más calado. Nos desprendemos del polvo que quedó atrapado en nuestras botas, dejamos ir definitivamente lo que no nos pertenece.

Lo que fue una roca ahora es arenilla. Lo que tanto nos absorbía ahora ha perdido su energía.

Inédito de Gael Rodríguez

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