“Derrama amor dondequiera que vayas: ante todo en tu casa. Da amor a tus hijos, a tu mujer, a tu marido, a un vecino... No dejes que nadie venga a ti sin irse mejor y más feliz. Sé la expresión viva de la bondad de Dios; bondad en tu rostro, bondad en tus ojos, bondad en tu sonrisa, bondad en tu saludo cálido”.
Madre Teresa de Calcuta