Cuando la rutina y la vorágine diaria nos absorben, nos sumergen de lleno en nuestra mente agitada, en nuestro estrés y perdemos espacio en nuestra vida para relajarnos y disfrutar, es cuando notamos la ausencia de armonía.
Debemos tener mucho cuidado cuando vamos corriendo de un lado al otro pensando todo el día en la oficina, en las tareas que dejamos a medias, en nuestros compañeros, en las presentaciones, las reuniones y lo que sucedió ese día, porque esto puede provocar enfermedades en nuestro cuerpo psíquico y físico. Comúnmente lo llamamos somatizar. El estrés en nuestra mente repercute en nuestro cuerpo.
Para poder gozar de equilibrio y bienestar es necesario el ocio. Es fundamental que no entreguemos toda nuestra vida al trabajo produciendo un derroche de energía en un solo tema. Porque hay diferentes peldaños que debemos ocuparnos de desarrollar, entre ellos: la familia, los amigos, la salud, el ocio y el amor.
Si el agobio diario no nos permite mantener dicha armonía puede resultarnos muy visual e impactante hacer un dibujo en un papel con estos seis puntos y pegarlo en el espejo o en el lugar más transitado de la casa. Esta nota nos hará dar cuenta, en cuestión de segundos, de qué está hecha la vida y que quizás nos estamos ocupando demasiado del trabajo y dejando a un lado las demás actividades que son igualmente importantes.
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