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  • Gael Rodríguez

Orar


Permitiendo esto, llama a tu Ser interior. Anhela que te visite en estos momentos. Órale con tus propias palabras de amor. Dite: “Ser interior, mi Tao, mi Dios, deseo estar en ti ahora mismo con toda la luz y sabiduría, con todo el dulzor de mi corazón, para ver la realidad con ojos de claridad y estar en paz. Baña con tu luz de la mañana todas mis impurezas, todos los vestigios de los aprendizajes y creencias que he recibido y no me dejan sentirte, sentirme en armonía y en paz”.

Adopta la forma de un cuenco y mantente a la espera. La paciencia es la virtud eterna. Despliégala y te convertirás en inmortal. Adopta la fiel costumbre, al ritmo que te sea posible, de iniciar la mañana en bienaventuranza con eso. Seguro que si te lo propones, consciente de la importancia que esto tiene para ti, puedes sacar tiempo para llevar a cabo esta alabanza.

Pasar del mal humor, el enojo, o de la inercia mental al agradecimiento del corazón y la sonrisa interior, es la mayor bendición que puedes concederte para comenzar el día. Habrá días que lo consigas y otros que no, pero pacientemente persevera en ello y obtendrás grandes resultados en tiempos inesperados.

Acércate a tu corazón con la bella lectura de Tu YO Poderoso. Visita Amazon, iTunes, Google Play o tu librería digital favorita.

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