Cuando la mente navega hacia el pasado y luego hacia el futuro de forma continua e inagotable estamos hablando de estrés. Reflexionemos juntos sobre la siguiente verdad: “Si piensas en lo que te ha sucedido tiempo atrás, en los viajes que realizaste, en las personas que conociste, en las enfermedades que padeciste, en los trabajos que tuviste, en discusiones familiares que te tocó enfrentar, en lo joven que eras o lo bien que te sentías, por nombrar algunos ejemplos, experimentarás angustia, tristeza, melancolía y depresión. En contraposición, si lo que haces es tener demasiados pensamientos acerca del futuro lo que llegará a tu vida será miedo, ansiedad, deseo y preocupación”.
¿Qué es entonces el estrés? No vivir en el momento presente, que es único y refrescante. El “aquí y ahora” te proporcionará bienestar, alegría, amor y paz interior.
¿Cómo haces pues para poder aquietar tu mente de semejante agitación? Si bien es cierto que la meditación es una técnica muy efectiva, lo que te recomiendo para eliminar el estrés rapidamente es que hagas algo que realmente te apasione. Por ejemplo, practicar tu deporte preferido, pintar, cantar, bailar, escribir, diseñar o cocinar entre miles de actividades. Elije la que más te guste. Te conducirán a experimentar el momento presente, esa paz que tanto te pide tu corazón.
Cuando llevas a cabo una tarea que realmente disfrutas y te hace bien, tu mente no tendrá espacio para poder navegar de un estado a otro, solo podrá contemplar lo que está sucediendo. Obtendrás un estado de “mente feliz”.
Reflexionar sobre este pensamiento te ayudará enormemente. Sobre todo si eres una persona que no cree en la meditación o que le cuesta mucho alcanzar ese estado de quietud mental.
Insisto, haz algo que te enamore para desactivar a tu mente de uno de sus mecanismos más recurrentes. Verás como cuando te encuentras en una clase de baile y siguiendo una coreografía no tendrás tiempo de pensar en todo lo malo que te ocurrió tiempo atrás o en lo preocupado que estás por conseguir un puesto mejor en la compañía.
Tu vida merece que todos los días le hagas un mimo y estés en reposo. Tu mente, tu cuerpo y tu alma necesitan descansar unos minutos y se los puedes ofrecer mientras disfrutas de tu actividad favorita. Así es cómo el estrés se alejará de tu vida y llegará la frescura y la alegría que anhelas.